Hoy os proponemos una ruta de interés para este fin de semana, un recorrido por la parte menos explorada del Eixample Barcelonés. Empezamos en la Estacio del nord, los terrenos adosados a la estación ferroviaria del Nord, cerrada en 1972, fueron el origen del Parc de l’Estació del Nord. A su alrededor se ha articulado un barrio lleno de joyas arquitectónicas, que van desde el recinto modernista de la antigua estación (y utilizado hoy como terminal de autobuses) a otros edificios como el Depósito de las Aguas, hoy sede de la Universitat Pompeu Fabra, o el edificio de la compañía Hidroeléctrica.
Más actuales son el TNC o Teatre Nacional de Catalunya, que Ricardo Bofill diseñó con la forma de un partenón de cristal, y el Auditori, concebido por Rafael Moneo e inaugurado en 1999; una construcción que combina la sobria modernidad externa con una sala sinfónica con capacidad para 22.000 espectadores y donde también se encuentra el Museu de la Música.
Ya en la plaza de las Glòries, la majestuosa Torre Agbar, concebida por Jean Nouvel, se levanta desde el 2003 como si se tratara de un gran géiser. Las nuevas incorporaciones del Museu del Disseny y el mercado «Encants de Barcelona», convierten la plaza en un gran polo de atracción y un centro de sorprendente modernidad.
Os recomendamos que os perdáis entre las antiguedades de los diferentes puestos en los que podremos encontrar desde las telas más modernas hasta artículos más antiguos, una mezcla de épocas que trasladan al viajero a una atemporalidad encantadora.