En la actualidad, la mayor parte de las hipotecas se conceden a parejas, es más, las entidades bancarias prefieren esta opción ya que cuentan con dos pagadores y por lo tanto, se disminuye el riesgo de impago. La tasa single es un concepto que afecta directamente a las hipotecas para personas individuales o solteras.

En Treshabitat te explicamos en qué consiste esta tasa y cómo afecta a la hipoteca.

La tasa single se refiere a un sobrecargo por comprar un producto para una sola persona. Pero no se trata de algo que ocurra sólo en las hipotecas sino que existen muchísimos productos o bienes consumo que salen más económicos cuando se compran entre dos personas, puesto que se divide el gasto entre dos pagadores. En el caso de la hipoteca, también resulta más económico comprar un producto entre dos que hacerlo una sola persona.

Sin embargo, no estamos hablando de un cobro adicional sino a que se incrementan las dificultades que tiene una persona soltera en el momento en que quiera acceder a un determinado producto o servicio.

Para un banco conceder una hipoteca a una pareja es mucho menos arriesgado, ya que cuenta con dos pagadores para recuperar el dinero prestado, sin embargo, una hipoteca para una sola persona da menos seguridad porque hay más probabilidad de que pueda llegar a haber impagos en la devolución del préstamo.

Esto significa que la tasa single puede conllevar que las entidades financieras exijan requisitos más estrictos antes de conceder un préstamo hipotecario a una persona sola.

En principio, el banco pide los mismos requisitos a una persona soltera que a una pareja, y uno de los requisitos principales es la situación económica del solicitante o solicitantes, por lo que una persona soltera tendrá que demostrar que sus ingresos y su estabilidad laboral son suficientes para afrontar las cuotas de la hipoteca sin problemas durante todo el tiempo que dure el préstamo. De ser así, y cumpliendo con el resto de requisitos, es muy probable que el banco dé el visto bueno a la operación.