Si estás pensando en alquilar una vivienda y tienes claro cómo la quieres o la zona donde vas a vivir, una vez hecha la selección de aquellas que pueden encajar entre tus gustos y tus necesidades, es importante que puedas aprovechar el momento de la visita para tomar una decisión final.

En Treshabitat te contamos qué debes tener en cuenta al visitar una vivienda de alquiler.

Atención al entorno

Antes incluso de entrar en la vivienda y de inspeccionar un poco el estado y cómo se encuentra, es muy importante ir comprobando el entorno. Por eso, date un paseo por la zona y comprueba si hay medios de transporte, colegios, supermercados o cualquier otro equipamiento que puedas necesitar en las cercanías.

Comprueba el exterior

Si lo que buscas es un piso, es importante comprobar desde la fachada del edificio hasta el estado de las zonas comunes. Igualmente, si se trata de una urbanización privada, hay que pasear por todos los espacios compartidos y comprobar el estado de todas las instalaciones. Una buena idea para conseguir más información puede ser preguntar a los vecinos.

El día de la visita

Una buena idea puede ser acudir con lápiz y papel para trazar un plano del inmueble y tener en cuenta aspectos como: las vistas, la luz natural y la distribución.

Si no puedes acudir con una persona un poco más experta, es importante revisar las instalaciones, por ejemplo: abriendo todos los grifos al mismo tiempo, poniendo el calentador o revisando las luces.

También conviene escuchar el ruido que procede tanto de las viviendas de alrededor como de la calle.

Si el propietario se ha preocupado de preparar la vivienda para la visita y ofrece un inmueble actualizado y despersonalizado, probablemente te llamará más la atención que una vivienda en la que no hayan realizado ningún tipo de cambio, sin embargo, es importante comprobar aspectos como: el equipamiento de la vivienda, ver si hay azulejos rotos, alguna tarima en mal estado o humedades e ir apuntando cualquier desperfecto o cosas que no estén bien para adjuntarlo en el contrato antes de haber firmado nada.Así se evitarán problemas con el casero si te decides por su propiedad.