Una de las energías renovables que más se utiliza en nuestro país es la energía solar, de ahí que estén surgiendo nuevos conceptos que están revolucionando el mercado como puede ser el renting o el leasing de placas solares.

En Treshabitat te explicamos en qué consisten estas dos maneras de conseguir el autoconsumo en el hogar.

El uso de placas solares supone ventajas, no solo para el medio ambiente sino para los propietarios, ya que se consigue reducir el consumo de energía eléctrica a cambio de utilizar una energía limpia y renovable, con una instalación de paneles solares que resulta muy sencilla y con la que se consigue un ahorro energético que puede llegar hasta un 90%.

Pero si no queremos realizar una inversión inicial por falta de presupuesto o porque no tenemos claro si nos va a funcionar este tipo de energía, existe la posibilidad de realizar un renting o un leasing de instalaciones fotovoltaicas.

Si elegimos el renting de placas solares, se asume un coste fijo mes a mes como si se tratara de un alquiler, con la diferencia de que el titular del contrato no será propietario de esos módulos solares, que es precisamente la principal desventaja de esta alternativa.

Lo importante es leer bien el contrato antes de firmar para conocer los derechos y obligaciones, ya que una vez finalizado el plazo existe la posibilidad de comprar esas placas o no, dependiendo de lo que se haya establecido previamente.

Por su parte, el leasing de placas solares es bastante similar al renting sólo que en este caso se trata de una forma de financiación de módulos solares en la que no interviene ninguna entidad financiera.

Igual que para el renting, no hace falta ningún tipo de inversión inicial y también se basa en pagos y cuotas establecidos con la empresa pero una vez finalizado el contrato, el propietario será dueño de los módulos solares. La diferencia con respecto al renting es que en este caso, no se incluyen los servicios de mantenimiento, funcionamiento y actualización.

Elijamos uno u otro, hay que informarse bien, y solicitar asesoramiento especializado de un agente energético o de una empresa especializada y considerar pros y contras antes de tomar una decisión.