Cuando nos disponemos a realizar la compra de una vivienda, podemos tener la equivocada sensación de que únicamente existen dos métodos de pago: hipoteca o pago completo.

 

Hoy, en Tu Hipoteca Segura queremos explicarte las diferentes opciones de financiación para la compra de un inmueble.

 

Hipoteca

La compra de una propiedad mediante una hipoteca es la forma más habitual de realizar la operación. Se trata de una operación que trabaja a bajo tipo de interés y se amplía en el tiempo (hasta 35 -40 años). 

El banco aporta hasta el 80% del valor de tasación del inmueble y el comprador debe devolver de forma mensual la cuota al banco por el periodo e importe fijados. 

Dentro de la financiación hipotecaria, podemos distinguir entre hipotecas fijas y variables que van a hacer cambiar nuestra cuota mensual, así como las condiciones de la concesión. 

 

Segundas hipotecas

 

Una opción para los que ya son propietarios de un inmueble es solicitar una hipoteca sobre el inmueble que ya se tiene propiedad.  Dentro de las segundas hipotecas podemos encontrar variantes en función del inmueble que queremos adquirir y nuestra capacidad económica. Debemos tener claro que supone un alto riesgo, ya que en caso de generar un impago, si nuestro aval es la vivienda habitual nos podemos encontrar con una amenaza real sobre el total de nuestro patrimonio.

 

Préstamo bancario

 

Puede darse la situación de que tengas una parte importante del dinero del inmueble disponible y tengas una pequeña falta de capital. Otra opción, está más habitual, es que el 80% de la concesión de una hipoteca tradicional y tus ahorros no alcancen a lo que requieres para la compra de la vivienda. En estos casos, puedes solicitar un préstamo bancario por el importe faltante. Deberás tener en cuenta dos temas importantes: 

  • Devolución de dos cuotas mensuales: Tener una hipoteca a la vez que un crédito bancario implica que deberás hacer frente a dos pagos mensuales para el abono de la vivienda.
  • Intereses elevados: Los intereses de los préstamos bancarios son más elevados que los préstamos hipotecarios por lo que deberás tenerlo en cuenta a la hora de solicitarlo. 

 

Subrogación hipotecaria 

 

Cuando realizas la compra de la vivienda, si esta tiene una hipoteca en vigor, puedes alcanzar con el vendedor un acuerdo para ser el nuevo titular de ese préstamo hipotecario. De ese modo, si su hipoteca tiene unas características ventajosas podrías mantenerlas, e incluso reducir los tiempos y costes de solicitud, puesto que quizás estudios, aperturas o tasaciones podrían verse reducidos a cero en función de la capacidad económica del comprador

 

Préstamos personales 

 

Durante la crisis de 2008, la situación inmobiliaria sufrió grandes titulares en los que eran muchos los miembros de una familia perjudicados por el impago de uno de sus miembros. Esto era debido a que los bancos otorgaban préstamos para la compra de una vivienda utilizando como aval las propiedades de un tercero. Si el comprador no podía hacer frente al pago los avalistas veían comprometidas sus propiedades. 

Como actualmente los bancos descartan esa posibilidad, puedes pedir a tu entorno que te presten el importe que necesitas para la compra de la vivienda de forma directa. Te recomendamos que para tu seguridad y tu tranquilidad constituya un documento de reconocimiento de deuda y te recordamos que deberás notificar a hacienda ese movimiento para justificar el préstamo. (No comporta tasas ni impuestos, pero debe ser una declaración informativa).

 

Socios, inversores o entidades

 

Puedes buscar una alternativa contactando con inversores que deseen rentabilizar la propiedad. Comprar el inmueble con un inversor o un socio puede ser una buena oportunidad para ser titular del inmueble y reducir los gastos totales. Dependerá de tu capacidad negociadora, de las posibilidades de la propiedad y del tipo de socio o inversor que busques.

 

Cómo ves, te recomendamos que contactes con expertos para ayudarte a estimar el medio más recomendable para la compra de la propiedad. 

Tan solo en el supuesto de las hipotecas conocer de forma profesional sus características y su negociación puede ahorrarte mucho dinero en el préstamo.