Conocemos el concepto de Catastro porque cuando se paga el Impuesto de Bienes Inmuebles se utiliza este dato para calcular la cantidad a pagar. Sin embargo, se trata de un registro económico que tiene diferentes funciones y que en algún momento de nuestra vida vamos a tener que consultar.

En Treshabitat te explicamos cómo y para qué es necesario inscribir una propiedad en el Catastro.

Como definición, podemos decir que el Catastro Inmobiliario es un registro administrativo dependiente del Ministerio de Hacienda en el que aparece la descripción de cualquier bien inmueble rústico, urbano y de características especiales.

Existen tres tipos de Catastro:

  • El catastro fiscal, que contiene el valor del inmueble y se actualiza anualmente.
  • El catastro jurídico, que contiene la relación entre el propietario, la propiedad y la comunidad.
  • El catastro geométrico, que recoge la medición, subdivisión, representación y ubicación de un bien inmueble.

De estos tres tipos de Catastro se deduce que una de las finalidades principales de este registro es precisamente su carácter tributario, ya que sirve para recaudar diferentes impuestos de las diferentes administraciones locales, estatales y autonómicas, como por ejemplo: el IBI, el Impuesto de Sucesiones o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.

Hay varias formas de inscribir una vivienda en el catastro: por un lado, de manera telemática a través de la Sede Electrónica del Catastro, por otro lado, descargando y cumplimentando el modelo de declaración correspondiente, que se pueden obtener de forma gratuita en las gerencias del Catastro, en delegaciones de Economía y Hacienda o en Ayuntamiento colaboradores.

La inscripción corre a cargo de los titulares del inmueble y cuenta con un periodo de 2 meses de plazo a partir del día siguiente del acto, negocio o hecho declarado.