
Cuando se alquila una vivienda es frecuente que tanto el propietario como el inquilino, tengan ciertas dudas con respecto a los gastos qué hay que asumir
En Treshabitat te contamos cómo se reparten los gastos entre el propietario o el inquilino al alquilar un inmueble.
Aunque la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece los derechos y las obligaciones para los propietarios y los inquilinos, sin duda, el contrato de alquiler es el documento fundamental en el que se van a detallar todos estos aspectos, por eso, es muy importante realizarlo con ayuda profesional y entender muy bien todo lo que se asume por ambas partes antes de firmar.
Dentro de los diferentes gastos que se pueden generar en una vivienda en alquiler podemos diferenciar dos grandes bloques:
El pago de las facturas
Es la parte de los gastos que queda más clara a la hora de alquilar un inmueble:
- El propietario tiene que asumir el pago del IBI, la cuota de la comunidad de vecinos, el seguro de la casa y los contratos de mantenimiento.
- El inquilino tendrá que pagar todos aquellos gastos que se miden con contadores individuales (agua, luz, gas, etc.), incluyendo un seguro de contenido para cubrir los daños de sus propiedades.
El pago de las averÃas
Esta es la parte de los gastos que genera más controversia entre propietario e inquilinos, no obstante, el artÃculo 21 de la LAU establece las obligaciones de ambos:
- El propietario tiene que mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad y por lo tanto, le corresponden los gastos relacionados con la renovación y sustitución de conductos de agua y desagüe, el mantenimiento y conservación de todo el inmueble, la sustitución y reparación del termo o la reparación de averÃas en electrodomésticos.
- El inquilino, por su parte, se tiene que hacer cargo de cualquier desperfecto derivado por el uso y desgaste propio, como las pequeñas reparaciones de la vivienda o daños por mal uso del cualquier elemento.
Como valor añadido, siempre se puede tener en cuenta un seguro de hogar que cubra las necesidades de ambas partes y donde quede claro cuál es el contenido y el continente y lo que asumirá cada una de las partes.