¿Tu cuarto de baño cumple tus expectativas? ¿Hay algo que necesitas o te falta? ¿ Echas de menos tener una bañera? Si has contestado afirmativamente a todas estas cuestiones, eres el candidato perfecto para conocer todo lo que necesitas saber en lo referente a las bañeras que están disponibles en el mercado.
Las diferencias entre unas y otras vienen sustentadas en las prestaciones y diseños que te ofrecen. En primer lugar, vamos a comentarte unas de las más demandadas. Nos referimos a las bañeras de hidromasajes. Su atractivo reside en la posibilidad de contar con un elemento que te permitirá reducir la cantidad de estrés que acumulas en tu cuerpo y relajarte simplemente al tumbarte en su interior. Gracias a los chorros de agua con los que cuenta, bañarte será un auténtico placer.
Si lo que vas buscando es incluir en tu cuarto de baño un elemento decorativo que aporte clase y distinción, las bañeras angulares son una apuesta segura. Al margen de los efectos en la estética de la estancia, debes saber que te permitirán aprovechar al máximo el espacio disponible. Por lo que, si tu baño es pequeño, es una gran opción contar con ella.
En esta misma lÃnea, no podemos olvidarnos de una de las grandes triunfadoras dentro del diseño de interiores. Las bañeras exentas llegaron a nuestras vidas hace algún tiempo pero en los últimos años, se han convertido en un referente del buen gusto. De hecho, podemos encontrarlas en las habitaciones de los mejores hoteles de nuestro territorio y en muchas de las propuestas decorativas de los grandes diseñadores. Al poder ubicarlas en cualquier zona de la estancia, permiten jugar con ellas para buscar el mejor efecto visual posible. Además, si las combinas con otros materiales, tales como la piedra o la madera, potenciarás al máximo su espectacular belleza.
Por último, queremos comentarle una de las últimas tendencias en esta materia. Las bañeras de microcemento están causando auténtico furor, dado que ,al margen de evitar la aparición de hongos en su superficie, aportan un impactante efecto visual solo recomendable para los más osados.
