A pesar de que el mercado inmobiliario ha venido recuperándose paulatinamente de la crisis, no deja de ser complicado obtener una hipoteca, es por eso que tenemos una serie de consejos que te puede ser útil a la hora de obtener una hipoteca.
Recuerda cumplir todos los requisitos
A la hora de aprobar créditos, los bancos suelen cerciorarse de que cumplas un perfil basado en sus requisitos, si logras cumplir con este perfil, no dudarán en aprobar tu hipoteca. Algunos de los factores que podrÃan limitarte son la edad, pues por lo general el banco concede créditos a personas entre 18 y 75 años; debes comprobar si te encuentras en una lista de morosos. Y también demostrar al banco que eres un cliente estable y con una buena situación financiera, esto a través de mostrarle tus ingresos o el contrato laboral que tengas.
Ten lista la documentación necesaria
Tener toda la documentación lista facilitará al banco analizar la información que le proporciones, por eso es conveniente facilitar el nivel de ingresos que posees junto con los bonos anuales, justificar el tiempo en el que no se ha trabajado o se cambió de empresa, entre otras cosas. El banco solicitará el DNI, Número de Identificación Fiscal, recibos de pagos de otros préstamos, vida laboral y declaración de renta. A partir de toda la información que el banco reciba, decidirá las condiciones que tendrá tu crédito.
Debes saber la cantidad exacta que necesitas
El banco no suele prestar el 100% del costo de la casa, inclusive no presta más del 80% del valor del inmueble, por lo que debes tener ahorrado al menos un 20% del precio del inmueble, lo cual mejorará tu perfil. Ten en cuenta que la cuota mensual de la hipoteca no debe superar el 40% de tus ingresos mensuales, ya que muy pocos bancos asumirán tu perfil de riesgo ante la posibilidad de un impago. Tampoco debes olvidar que el comprar un inmueble lleva otros costes, como los de tasación, inscripción en el registro de la propiedad o los notariales.
Escoge tu hipoteca
Existen varios tipos de hipotecas, los más comunes suelen ser hipotecas de interés fijo, variable y mixto. La primera suele ser la que aporta más seguridad porque mantiene sus tipos de interés invariables, lo que quiere decir que durante la duración del préstamo, la cuota a pagar será siempre la misma; sin embargo, estas suelen ser más caras porque los tipos de intereses son más altos, dado que el banco es el que asume los riesgos de que los tipos de interés suban.
Por otro lado, la hipoteca variable funciona al contrario que la fija, ya que el cliente es quien asume las fluctuaciones del eurÃbor. En cuanto a la mixta, combina una tasa fija y luego pasa a ser variable.
Consigue avalistas
Muchas veces, a la hora de pedir el préstamo, te preguntarán si dispones de avalistas para la operación, por lo que es recomendable que, antes de comenzar este proceso, puedas asegurarte de disponer de una persona que pueda apoyarte en este sentido, teniendo en cuenta que esta serÃa quien pagarÃa tu hipoteca si tú no llegaras a hacerlo.
Esclarece todas tus dudas
Es importante que no tengas dudas sobre los cortes de la hipoteca ni sobre el proceso en general, asà que, de ser necesario, haz todas las preguntas que tengas para que todo quede claro.
Pide una copia de la escritura
Antes de la fecha de la firma, deberán enviarte una copia de la escritura para que puedas leerla con calma; es importante que verifiques que todos los datos son correctos y sobre todo que la entiendas a la perfección.
Firma y cierra
Si todo está bien y en orden, solo queda el trámite de la firma, por lo que en la fecha indicada debes dirigirte a la notarÃa junto con el banco y la parte vendedora. Luego del momento de la firma, el banco entregará el dinero a la parte vendedora y se entregará la propiedad al comprador. Desde este momento, el banco comenzará a pasar las cuotas hipotecarias correspondientes al comprador.
Siempre ten en cuenta que al firmar no habrá marcha atrás, asà que para evitar cualquier incomodidad, puedes contratar los servicios de un abogado o experto inmobiliario que te asesore.
