
Una de las últimas vanguardias en la decoración del hogar, viene de la mano de las pinturas. Concretamente, nos referimos a aquellas que cambian de color en función de la temperatura  de la estancia. Gracias a sus caracterÃsticas, las pinturas termocromáticas, nos ofrecen un sinfÃn de posibilidades decorativas. Razón por la que, en Tres Habitat, queremos comentarte las principales ventajas que pueden aportar a tu casa.
Debes saber que este tipo de pinturas cambia de color gracias a su composición de pigmentos termocrómaticos, orgánicos o sintéticos, que le otorgan esta cualidad. Antiguamente, este tipo de pintura se utilizaba tanto para la señalización de carreteras o como para la prevención de incendios. Si bien, en los últimos tiempos, se ha puesto de moda en la decoración de interiores y por este motivo, queremos que apuestes por ellas.
Uno de los espacios en los que, sin lugar a dudas, triunfa es en la habitación de los niños. Te aconsejamos que pintes una pared o parte de una de ellas con este tipo de material. Al acercarse los niños o contactar alguna parte de su cuerpo con la pared, se producirá el cambio. Por lo que se convertirá en una fuente de entretenimiento y diversión asegurada.
Otra opción es utilizarla en el salón. Según en la época del año en la que nos encontremos, irá cambiando el aspecto de este. Nos encanta la posibilidad de contar con tonos azules o verdes para los meses de verano y rojos y amarillos para el invierno, dado que esto permitirá generar sensaciones muy agradables en esta habitación.
Para finalizar, nos encanta la posibilidad de utilizar este tipo de pintura para renovar el aspecto de nuestros denostados muebles. Al tener una fuente de calor cerca, estos comenzarán a cambiar de color y nos dará un toque súper vanguardista. Razón por la que puede ser una gran opción para el mueble de la televisión o aquellos que estén expuestos a cambios de temperatura de manera habitual. Verás cómo lucen genial y dejan atónitos a todas tus visitas.
En cuanto a las combinaciones que puedes realizar, te vamos a aportar algunos ejemplos. El naranja combina muy bien con los verdes y los tonos tierra. El azul lo puedes mezclar con verde, rojo, rosa y blanco. El rojo queda ideal con verde, gris e incluso negro. El amarillo casa muy bien con naranja, rojos o azules. Lógicamente, debes estudiar tanto el color como el tono del mismo. Te aconsejamos que pongas tus tres elecciones, una encima de la otra para ver si realmente es lo que te convence.