¿A quién no le gustaría poder disfrutar del skyline de una ciudad y tener su propio espacio privado con unas vistas inmejorables?
Esto es lo que busca la mayoría de las personas que se decide por vivir en un ático, la exclusividad y todas las ventajas que ofrece esta tipología de inmueble.
En Treshabitat te contamos qué es lo mejor de vivir en un ático.
Los áticos son uno de los inmuebles mejor valorados por las personas que van buscando vivienda, sobre todo, aquellos que cuentan con espacio exterior, por eso, y ante la poca oferta existente, son las viviendas que se venden antes. Entre las numerosas ventajas que podemos destacar de vivir en un ático se encuentran:
Unas vistas inmejorables
Es una de las ventajas más obvias de vivir en lo más alto de un edificio, sobre todo, en zonas urbanas donde no haya obstáculos ni otros edificios altos en los alrededores.
Un hogar exclusivo
Hay una escasa oferta de áticos en las ciudades, por lo que poder encontrar uno para vivir o invertir, implica contar con la exclusividad de un tipo de inmueble muy especial.
Luz natural
Precisamente la altura, permite que la vivienda tenga luz natural prácticamente durante todo el día y todos los días del año. En la mayoría de los casos, además, los áticos cuentan con espacio exterior, lo que favorece la entrada de luz y evita la necesidad de iluminación artificial.
Menos ruido y más intimidad
Vivir en la parte más alta del edificio implica que llegarán muchos menos ruidos de la calle y tampoco habrá mucho ruido del propio edificio, ya que no hay trasiego de gente por los diferentes pisos al ser la última vivienda.
Intimidad al aire libre
Si no hay vecinos en los alrededores en edificios de altura similar, podremos contar con mucha más intimidad y privacidad incluso en la zona exterior. Además, esta zona exterior en forma de terraza o solarium con la que cuentan los áticos, permite que podamos disfrutar de actividades al aire libre en la intimidad de nuestro hogar.
Junto con todas estas características, un ático supone una buena inversión, ya que su exclusividad, junto con su gran demanda y escasa oferta, lo convierten en un inmueble muy bien valorado y fácil de vender.