Después de unos años de recuperación del sector inmobiliario este año 2020 se va a caracterizar por la estabilización del mercado, y la mayoría de los indicadores claves del sector recomiendan prudencia para este año.
En palabras de los expertos, no significa que el ciclo de recuperación esté dando la vuelta, sino que entraremos en una fase con pocos cambios y con cifras similares a las que hemos venido observando durante los 12 meses anteriores.
Este año se espera que el ritmo de encarecimiento de la vivienda tienda a moderarse, con cifras que se situarán entre el 2% y el 4% en todo el país en general.
En cuanto a las hipotecas, el año pasado no crecieron mucho con respecto al 2018 debido en parte a la nueva Ley Hipotecaria. Sin embargo, este año el sector anticipa que los préstamos fijos se van a consolidar en la nueva producción frente a los variables. El 2020 se caracterizará por haber sido uno de los más propicios para contratar una hipoteca, teniendo en cuenta la mayor protección para el cliente y las constantes rebajas de precios por parte de las entidades.
Los retos a los que se enfrenta el sector inmobiliario a lo largo de este año serán:
- Un aumento al acceso a la vivienda en propiedad, ya que hasta ahora ha resultado muy complicado, sobre todo para la gente joven, que puedan acceder a una vivienda con el poco crecimiento de los salarios y el repunte del desempleo.
- Darle una mayor salida a las casas vacías, intentando que salgan al mercado como una solución a los problemas de demanda.
- Un incremento de la oferta tanto para vivienda en venta como en alquiler, agilizando la gestión urbanística y las licencias de edificación.
- Desarrollar viviendas asequibles con la colaboración pública y privada, consiguiendo bases y condiciones asumibles por el sector privado en cuanto a precio, plazos y seguridad jurídica.
