Casi sin darnos cuenta vivimos rodeados de aparatos que emiten vibraciones continuamente. Lo cual, en mayor o menor medida, afecta a nuestra salud. El frigorífico, la calefacción, el aire acondicionado o las cañerías suelen ser fuente de vibraciones. Desde Tres Habitat veremos cómo, lejos de tratarse de una simple molestia, estamos ante un importante problema de salud.
En primer lugar, ¿qué es lo que entendemos por vibraciones? Son oscilaciones de un cuerpo o de partículas alrededor de una posición en reposo. En general, se define como un movimiento cíclico de un sistema elástico alrededor de un punto de equilibrio. Ahora bien, trasladando el asunto al hogar, ¿dónde están las principales fuentes de vibraciones? Normalmente, las encontramos en el aire acondicionado, la calefacción, la nevera, el ascensor, etc.

 

¿Qué tipo de problemas de salud causan las vibraciones?

Si las tuberías de tu piso de Barcelona o el permanente trasiego del ascensor son algunas de las molestias acústicas que sufres habitualmente, te interesará saber cuáles son los riesgos de salud a los que te puedes enfrentar. Entre los más comunes, la mayoría de los expertos señalan los siguientes:

  • Dolor de espalda.
  • Dolor de cabeza.
  • Trastornos vasculares.

Las vibraciones menores a 2Hz, consideradas de baja frecuencia, son muy molestas pudiendo afectar al sistema nervioso central, causando mareos, náuseas, vómitos, etc.

 

¿Cómo evitar las vibraciones en casa?

Tenemos dos vías de escape. O bien, aislamos nuestro hogar de tal modo que las vibraciones que se produzcan no nos afecten; o bien, elegimos una vivienda en la que se haya aplicado la normativa pertinente referida a la prevención de emisión de vibraciones.

Por lo que se refiere a la segunda opción, existe abundante normativa destinada a la creación de un ambiente carente de vibraciones. Algunas de estas normativas prohíben instalar cualquier tipo de maquinaria en las paredes, techos, forjados u otros elementos estructurales de las edificaciones, salvo aquellos casos en los que se garantice que no se producirá molestia alguna al vecindario, exista el compromiso de instalar los correspondientes elementos correctores o se asegure el alejamiento o aislamiento suficiente de la actividad respecto a las viviendas, todo ello con el fin de mantener los niveles acústicos adecuados.

 

¿Sufres niveles elevados de vibraciones en tu vivienda? Comparte tu caso con nosotros. Nos encantaría conocerlo.